Un grupo de internos de la unidad penitenciaria 48 de San Martín, confeccionó 3000 tapabocas que serán donados a los vecinos de los barrios carenciados de la zona a través del Padre Pepe Di Paola. Además confeccionaron 300 camisolines para el personal de salud de los hospitales cercanos.
El proyecto impulsado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires, nació hace un año y es coordinado por las autoridades penitenciarias en conjunto con la fundación Hogar de Cristo que dirige el referente de los sacerdotes que realizan su tarea pastoral en barrios carenciados.
Son aproximadamente 20 los internos que realizan el corte, la confección, además del armado y empaquetado de los mismos. Los materiales son provistos por la fundación del Padre Pepe quien luego se encarga de que lleguen a quienes más lo necesitan.
El proyecto es coordinado por Carlos Rolón, un interno que cumple una injusta condena tras una causa armada por la policía bonaerense junto con el Ministerio Publico Fiscal de San Martín, luego de que este denunciara la complicidad policial con las bandas narcos que azotan la zona.
Rolón y el padre Pepe
Carlos destacó la tarea que realiza el padre Pepe en los barrios más humildes del partido de San Martín así como el trabajo hecho por sus compañeros para brindarle una mano a los más necesitados que son quienes peor estás sufriendo la pandemia.
Por su parte, el cura Di Paola agradeció la tarea de Rolón y destacó lo importante que era esta ayuda ya que en el barrio se habían quedado sin tapabocas. “Los que teníamos se nos acabaron hace una semana y comprarlos salen muy caros, por eso les agradezco de todo corazón en nombre de la comunidad, ustedes no saben lo importante que es para nosotros este gesto” manifestó el sacerdote visiblemente emocionado.
