En otro capítulo de la interna de los dirigentes sociales oficialistas, Luís D´Elía cargó nuevamente contra Juan Grabois. El titular del partido MILES descartó la posibilidad del regreso de los saqueos y otro estallido social en el país, algo que había asegurado el referente de Patria Grande, en medio de los rumores de una posible ruptura de ese frente político con el Frente de Todos.
“Grabois vive cerca de la Loma de San Isidro, yo vivo en Laferrere hace 40 años en el asentamiento El Tambo, manzana uno, lote 8. Entonces, le pediría a Grabois que baje un cambio, que camine un poco por los barrios más humildes, que se va a dar cuenta que no es así”, manifestó D´Elía en diálogo con RPM, programa de Rolando Graña por la AM 990.
En ese sentido, marcó diferencias entre la crisis actual del país y el contexto del estallido social que se vivió en 2001. “El país estalló en mil pedazos hace 21 años por las recetas neoliberales, con 23% de desocupados y ningún programa social. Hoy tenemos 7% de desocupados y 22 millones de personas que reciban algo del Estado”, sostuvo, aunque reconoció que “se deben mejorar los salarios y bajar la inflación”.
De acuerdo con el referente del Partido MILES, cercano al presidente Alberto Fernández, entre los sectores bajos “hoy hay mucho ingreso, las familias reciben entre dos y tres planes y la fuerza de la economía popular es grande” y destacó las asistencias de “la AUH, Potenciar Trabajo y la tarjeta Alimentaria, además del gran conglomerado de pensiones”.
D´Elía también se refirió al masivo acampe de las organizaciones piqueteras en la Plaza de Mayo. “Lo que veo es la campaña electoral del Partido Obrero, muy desvinculada de los tiempos y las formas y de lo que sucede en la base del pueblo argentino. En particular de los más humildes”, apuntó.
La denominada Unidad Piquetera llevó adelante una medida de fuerza que pobló de manifestantes el frente de la Casa Rosada con la exigencia de una reunión con Sergio Massa para conocer su programa económico. “A menos de siete días de haber asumido, vuelven a tener una actitud maximalista, algo que no le hace bien a nadie”, afirmó.
En paralelo, aseguró que los movimientos sociales troskistas –lideradors por el Polo Obrero, Barrios de Pie- Libres del Sur y el MST Teresa Vive– ya hicieron lo mismo durante el fugaz paso de Silvina Batakis al frente del Ministerio de Economía. “A los dos días de asumir, a Batakis le hicieron una movida tremendista, amenazándola con estallido social”, cuestionó.
Por último, rechazó la idea de que las reuniones que Sergio Massa pretende llevar adelante con las cámaras de empresarios y la mesa chica de la CGT para afrontar la crisis se han dilatado más de la cuenta. “Lleva una semana al frente del cargo. Hay que bajar el nivel de ansiedad y dejar que construya los diálogos y consensos que deba construir”, concluyó.
