"El 70% de lo que se produce aquí se exporta. Esos son dólares que ingresan al país y que ayudan a mejorar nuestra economía. Francamente, creo como Sergio Massa y Cristina Kirchner, que la realidad de la industria es lo que verdaderamente más fortalece al desarrollo de la economía argentina", destacó.
Además, lanzó: "Cuando nosotros deponemos intereses mezquinos y nos obligamos a trabajar juntos. Nos puede ir muy bien".
"Un diálogo se genera con todos, no con los que pensamos lo mismo. Porque si excluyo a alguien estoy imponiendo un monólogo", afirmó al tiempo que propuso "animarse" a dialogar, y se plegó al pedido de diálogo que encabeza el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro.
Salvo el radicalismo, desde Juntos por el Cambio desestiman la convocatoria, y aseguran que no existió tal llamado al intercambio.
A pesar de eso, Alberto Fernández, en línea con lo expresado por la vicepresidenta tras su reaparición pública, exclamo: "Lo que hace falta es hacer lo que hicieron los diputados y los senadores, animarse a dialogar, animarse a encontrar consensos y garantizarle a la Argentina una ley que le da a la industria automotriz la previsibilidad que necesita para seguir creciendo”.
La exmandataria habló ayer por primera sobre el atentado que sufrió en las imnediaciones de su casa, en Juncal y Uruguay, cuando Fernando Sabag Montiel gatilló un arma centimetros de su cabeza. "Siento que estoy viva por Dios y por la Virgen", reveló, y contó que el Papa Francisco se comunicó con ella al día siguiente del atentado.
En la misma sintonía, se expresaron desde su entorno al deslizar que estaría dispuesta a aceptar un encuentro con el expresidente Mauricio Macri. El senador Oscar Parrilli fue el más concreto: "Ella nunca ha puesto límites para nada. No quiero hacer elucubraciones, el tiempo lo dirá, pero ella no ha puesto límites".