La fábrica de calzado PUMA radicada en la ciudad riojana de Chilecito cerró hoy definitivamente la planta perteneciente a la firma internacional Unisol, con lo cual quedaron sin trabajo 40 personas.
Según los empresarios, el cierre se debió a la falta de actividad en los talleres de aparado o costuras, motivada por la crisis que vive el sector del calzado a raíz de la importación.
Unisol indemnizará con el 120% de los haberes a sus trabajadores: un 100 por ley y otro 20% como “premio”, más un compromiso de los empresarios de dejar la maquinaria utilizada en la planta al Estado riojano para que disponga de ellas.
Esto fue confirmado por todas las partes: empresarios, Secretaría de Trabajo y el gremio del calzado.
Raúl Carrizo, secretario general del sindicato, lamentó el hecho y dijo a la prensa local que “UNISOL nos informó ayer del cierre de la planta y hoy la comunicó a sus trabajadores. Ahora lo único que queda por hacer son las liquidaciones finales, las indemnizaciones”.
“La empresa ya venía con un proceso de achique y esto fue debido a la decisión del Gobierno nacional de abrir las importaciones, que afecta a la industria del calzado en el país y en la provincia en particular”, destacó.
“En el gobierno del presidente (Mauricio) Macri nos sacaron a 570 trabajadores en La Rioja de la industria del calzado. La política de abrir las importaciones perjudicó a los trabajadores porque ahora las empresas traen todas las capelladas de los países asiáticos”, aseguró Carrizo.
“Antes era PUMA la única que hacía fabricación nacional en un 80% y hoy el 90% es importado. Ahora traen todo de afuera, viene el paquete armado, suela y capellada. Acá solo se ensambla, pegamos, ponemos en caja y sale a la venta”, consideró.
Ante la pregunta de si se encuentra en peligro la planta de PUMA en la ciudad de La Rioja, Carrizo aseguró que “no corre ningún riesgo de cierre porque es una fábrica que se dedica exclusivamente a ensamble y esa actividad sí es necesaria aunque se traiga todo el material desde el exterior”